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Conociendo la vida de una artista profesional – Gabriela Handal

Me sorprendió por la calidad del trazo y porque mezclaba el realismo con una técnica artística de trazos desenfadados, que va más allá de copiar solamente una fotografía y sus valores. A Gabriela la conocí a través del libro Dynamic Human Anatomy de Roberto Osti, dentro de todos los dibujos que el profesor Osti fue uno que me llamó mucho la atención.

Autorretrato de Gabriela Handal en el libro Dynamic Human Anatomy de Roberto Osti
Autorretrato de Gabriela Handal en el libro Dynamic Human Anatomy de Roberto Osti

Me gustó tanto su obra que quise saber más de ella y me llevé una grata sorpresa al saber que era una joven hispana. Le hablé por su instagram y con mucha disposición accedió a esta entrevista.

En este ocasión hablaremos un poco de la vida de un artista, su obra, el estudio anatómico, el hiperrealismo, las galerías y más.

Gabriela Handal una artista de la República de Panamá, nacida en 1982. Estudió arte en The New York Academy of Art. Ella comparte su obra en galerías, y por las redes en su Instagram @gabrielahandal que hoy supera las 23K. También tiene un canal de Youtube donde habla de arte y entrevista a distintos artistas, ya consagrados que viven del arte en español e inglés.

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Exposición en Long Island City

¿Cuándo hiciste tu primer dibujo?

No tengo la más mínima idea. De seguro estaba niña, sea cuando sea que los niños adquieren la capacidad de sostener y manipular un lápiz. Pero creo que en el caso de un artista considero diferente el primer dibujo que hizo cuando fue capaz de sostener y manipular un lápiz versus el primer dibujo que hizo a propósito porque quería dibujar algo y quizás también versus el primer dibujo que hizo luego de considerarse a sí mismo “artista”. Sin embargo, tampoco sé la respuesta en la segunda y tercera ocasión.

¿Cuándo descubriste que era tu vocación?

Esta pregunta me hace pensar en la anterior y la idea de dibujar por afición versus elegirlo como vocación. Es el momento en el cual el individuo elige referirse a sí mismo como “artista”? Cuando estaba joven efectivamente dibujaba a menudo y me resultaba muy entretenido y divertido. Mis padres me propinaban cumplidos cuando les mostraba mis dibujos, pero cuando uno está pequeño a menudo los padres hacen eso con casi cualquier cosa que hace su progenie, que consecuentemente nos exhorta a continuar haciendo aquello que resulta en cumplidos. No descubrí que era mi vocación, lo elegí como mi vocación al decidir embarcarme en el estudio y querer mostrar mi trabajo y hacer el intento de vivir vendiendo mis dibujos. Sin embargo, no sabría decir cuándo exactamente tomé esta decisión. Estimo que cuando tenía 19 o 20 años.

¿Por qué decidiste estudiar Bellas Artes? ¿Te costó tomar esa decisión?

Decidí estudiar Bellas Artes porque me informaron que la única otra carrera que pensé que podría tolerar (la psicología) no podía ser un “Plan B”, que la psicología es como medicina y se convierte en el mundo completo de uno. Lo que pensaba hacer yo era tener la psicología como una carrera más “segura” de “apoyo” y “consistente”, que sería una red de seguridad porque el arte estereotípicamente no brinda seguridad monetaria. No me costó tomar la decisión necesariamente, pero fue un “bueno, aquí vamos” titubeante y en muchos aspectos sigo sintiéndome de esa forma y no necesariamente por la carrera de artista, si no también por asuntos que considero culturales y que estoy haciendo gran esfuerzo por modificar.

Aunque recuerdo cuando pensaba sobre estudiar arte, estaba también el estereotipo del artista hambriento, esparcido, borracho y promiscuo. Este estereotipo sigue existiendo y ha existido por siglos, en cierta forma siento que cargo la presencia de este estereotipo en algún lugar de mi mente y lucho contra ella constantemente, pero como mencioné estoy haciendo gran esfuerzo para cambiar ese punto de vista.

También obviamente está el otro punto de vista de que si uno quiere ser artista en serio serio, efectivamente el arte se convierte en el mundo de uno y nuestra vida gira alrededor del arte, pero creo que cuando estaba joven esa idea ni me pasó por la mente y no sé cuántas personas necesariamente piensan de esta forma sobre el arte.

¿Qué fue lo más importante que aprendiste en la academia?

No diría que hay una sola cosa “más importante” que aprendí, son varias cosas que en conjunto son importantes y necesarias para la carrera de un artista. Tampoco creo que son cosas que aprendí en las clases o porque un profesor me lo dijo, son asuntos que observé y experimenté.

Por ejemplo, cuando estaba tomando un descanso de algo que hacía en mi estudio, visitaba los estudios de mis compañeros y conversaba con ellos. Con este hábito aprendí la importancia de socializar. Por medio de la socialización con nuestros colegas forjamos una relación con ellos, conocemos su trabajo y podemos aprender cómo nuestro trabajo forma parte del todo artístico contemporáneo e histórico. También y probablemente más importante, por medio del procedimiento de conocer a otras personas filtramos y elegimos a los individuos que queremos formen parte de nuestro círculo social cercano y es bueno para la salud.

Otro ejemplo es preguntar y participar. Durante uno de estos descansos me encontré con unas personas montando una exhibición en los pasillos de la escuela y pregunté cómo podía yo también formar parte de las exhibiciones. Averigüé que eran un club formado por los estudiantes que curaban y montaban exhibiciones, entonces me les uní. Por medio de ellos aprendí sobre algo sobre montar exhibiciones artísticas y mostrar mi trabajo.

Entonces, fue muy lindo todo, sin duda alguna en mi escuela, pero la iniciativa propia y participación involucrada y a propósito tienen un papel muy importante para sacar provecho realmente de cualquier cosa.

También durante los dos años que estuve ganándome mi maestría aprendí y cultivé el hábito de postular para muestras artísticas, que sin duda alguna mencionaré de nuevo en la pregunta sobre recomendaciones para artistas que están empezando. Creo que esta es una de las lecciones más importantes con diferentes tipos de variaciones dentro de todas las cosas que hacemos como artistas. Si quiero mostrar mi trabajo en una muestra, cualquier tipo de muestra, tengo que postular para MUCHAS convocatorias.

Un asunto final que se quedó conmigo que aprendí y observé: la práctica artística de dos de mis profesores, Dan Thompson y Randy McIver. Estos dos individuos también son graduados de la Academia de Arte de Nueva York, Randy tuvo que postular tres veces antes de que lo acepten para estudiar. Estos dos hombres producen trabajos hermosos y significativos, tienen un lenguaje visual muy pulido, maduro y sólido porque practican constantemente, los modelos y láminas que utilizan para dictar sus clases son hechas por ellos casi todas (en el caso de Randy, él mismo dibuja y esculpe todos los modelos y láminas. TODOS.), ambos son proponentes del estudio minucioso de anatomía. Estas dos personas, no me dieron consejos específicamente o directamente, pero ellos son ejemplo vivo de personas que obviamente adoran y respetan lo que hacen, su entusiasmo al respecto es contagioso y sigue siéndolo casi diez años después de haber dado clase con ellos.

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Torso femenino en carbocillo

¿Qué crees que faltó que te enseñaran en la academia?

Tengo pensamientos similares a la pregunta anterior.

En mi opinión buscar las faltas en un programa educativo superior es errado. Yo hice la investigación pertinente respecto a qué ofrece la escuela, me interesaron mucho las clases, por lo tanto decidí asistir. De acuerdo con la investigación que hice y mi aceptación consciente de las enseñanzas de la escuela, no faltó que me enseñaran absolutamente nada.

Uno debe informarse sobre lo que enseña la institución, es decir, asistir responsablemente y tener presente qué ofrecen. Si esta institución no ofrece lo que quiero aprender, significa que debo buscar en otro lugar.

Muchos de mis compañeros se quejaban de que la escuela no enseña sobre el negocio del arte o asuntos administrativos o que el estudio de anatomía es inútil, pero al mismo tiempo, la escuela informa claramente que se concentra en el estudio de la figura humana en su página de internet. De igual forma, galeristas brindaron charlas durante las cuales hablaban sobre cómo poner precio al trabajo de uno y cómo postular para mostrar en una galería, pero estos temas no son parte del cuerpo principal de enseñanza de la escuela y esto yo lo sabía de antemano porque no hay nada al respecto en la información sobre las clases que brinda la institución.

Habiendo dicho eso, existen individuos que critican el método que utiliza un profesor para enseñar su curso o dicho profesor simplemente no les gusta como persona, y se refieren a esta situación como una deficiencia de la escuela. Todos aprendemos de forma diferente, diferentes personas dictan clases con métodos distintos, a veces las personalidades de dos personas no combinan. En este caso, la persona que está criticando al profesor que sea quizás simplemente tiene una actitud intransigente y le gusta echar la culpa a otros por sus propias carencias.

Similarmente a la pregunta anterior, a uno como estudiante y persona que está pagando por algo le corresponde sacar todo el provecho posible de algo. Hacer preguntas, hacer las prácticas, investigaciones adicionales.

Háblanos sobre el autorretrato y porqué es tan importante

Empecé a hacer autorretratos cuando estudié en la Academia de Arte de Nueva York. Antes de mudarme de Panamá hice dibujos que por definición son autorretratos (una representación del artista, hecha por el artista), pero en ese momento me rehusaba vehementemente a admitir que eran autorretratos. Cuando llegué a la academia en el 2013, los empecé a hacer con un ímpetu nuevo, como si fuera absolutamente necesario. Deduje que no podía creer que estaba en Nueva York en esta escuela dentro de la cual quería estudiar y me aceptaron y que tenía compañeros muy talentosos y los autorretratos eran evidencia física que estaba aquí, similarmente a cuando una persona escribe sus pensamientos sobre papel para poder observarlos con sus propios ojos.

Creo que en Panamá no quería aparentar engreída o arrogante o que me gustaba mi apariencia (ni Dios quiera!), y tenía la impresión que algo por el estilo es lo que se relacionaba con el autorretrato, tal vez es lo que piensa un “laico” al respecto.

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Gabriela Handal, Autorretrato 2020

La importancia del retrato reside en dos asuntos:

– Tener un modelo vivo disponible constantemente, sin cargo adicional. Experimentar lo que experimenta el modelo cuando pagamos por un modelo. Dibujar la figura humana por medio de un modelo vivo que se mueve es extremadamente valioso. Observar y sentir cómo nos movemos contantemente mientras nos estamos dibujando a nosotros mismos es igual a dibujar del modelo vivo, y esta inquietud que experimentamos también lo experimenta el modelo, entonces se forma algo del conocimiento de lo que puede sentir el modelo al mantenerse en una pose.

También, cuando nos dibujamos observándonos en el espejo, nos movemos constantemente igual que cuando tenemos un modelo vivo. El cuerpo humano jamás está estático o en silencio. Jamás. Si una persona está viva, algo está ocurriendo constantemente en su cuerpo, sea que está pensando en algo, está respirando, digiriendo, la función del sistema cardiovascular, el sistema linfático. Este movimiento constante hace que sea físicamente imposible que estemos quietos y sentir esa experiencia cuando nos dibujamos de un espejo nos prepara y ayuda para dibujar del modelo vivo. Así podemos saber que los pequeños movimientos del modelo son normales y no hay por qué entrar en pánico si alzamos la vista y el escenario es un poco distinto.

– La observación del físico propio inevitablemente nos lleva a la conclusión que no somos tan diferentes para nada los unos de los otros. No sólo físicamente, pero en cualquier otro aspecto. Actualmente está de moda insinuar que este o aquel grupo de personas es irreconciliablemente diferente de otro grupo y esto es una gran e ignorante mentira. Tengo la opinión fuerte de que al observar nuestro cuerpo y luego el de un modelo desnudo, es obvio que todos tenemos las mismas partes corporales, estas partes tienen sus pequeñas variaciones, la colección de estas pequeñas variaciones forman un individuo y luego a otro. Ni siquiera tenemos que ver a otra persona desnuda necesariamente, basta con que estemos dibujando un autorretrato del espejo y luego observemos a otra persona y de todas maneras resulta obvio que aquello que compone los rostros es extremadamente similar.

Estos dos aspectos son facetas importantes de nuestro trabajo artístico.

¿Qué importancia tiene el estudio de anatomía para ti como dibujante?

La importancia del estudio anatómico para mí es similar al estudio de proporciones, en el sentido de que es una herramienta del estilo de un mapa cuya utilidad es encontrar lugares en la superficie de la piel humana y observar las relaciones entre los mismos.

En mi opinión las proporciones “clásicas” de siete cabezas y media, por ejemplo, es una sobre simplificación de algo que es extremadamente complejo. La simplificación de las formas al dibujar la figura humana es apropiado, pero el método de simplificación debe acoplarse al resultado final. Buscar marcadores musculares y óseos es una forma mucho mejor adaptada a la complejidad del cuerpo humano. Con el estudio anatómico utilizamos la información ya disponible en el modelo para armar el dibujo en nuestro papel.

Similarmente a un mapa, con la anatomía buscamos y formamos una constelación de puntos y áreas y manipulamos la forma como se relacionan entre sí para tratar de imitar la apariencia de nuestro modelo.

La anatomía ayuda también cuando uno hacemos dibujos de figuras o retratos desde la imaginación porque brinda la información pertinente para popular nuestro dibujo imaginado con características realistas, con esa información se solidifica dicho dibujo imaginado.

Similar a los pensamientos de la pregunta anterior, el estudio de anatomía humana también sirve para profundizar nuestra relación con otros seres humanos, de la misma forma que lo hace el dibujo de la figura humana. Al observarnos a nosotros mismos en un espejo para un autorretrato, al observar a un individuo mientras mantiene una pose para que lo dibujemos, al observar una gráfica anatómica, las similitudes entre todos nosotros se vuelven recalcitrantemente obvias. Las similitudes son importantes porque si yo tengo un millón de pensamientos y sentimientos ocurriendo al mismo tiempo dentro de mi ser, significa que algo por el estilo le ocurre a otras personas. Siento que este descubrimiento me acerca a mis compañeros humanos y me ayuda a relacionarme mejor con ellos.

Otro aspecto que me resulta abrumantemente obvio al estudiar anatomía es que el cuerpo humano está hecho para el movimiento. Las fibras musculares apuntan en todas direcciones, giran y se tuercen, no hay líneas rectas, ni ángulos rectos, todo es rítmico, ninguna superficie ósea es lisa. El diseño del cuerpo humano ha sido templado y cultivado a través de millones de años y por eso requiere fuerza casi industrial para romper un hueso, por eso un músculo aguanta nuestros hábitos repetitivos y defectuosos por décadas antes de que empecemos a sentir dolor. Y quizás pareciera que no hay relación con el dibujo, pero absolutamente la hay, porque es exactamente esa sabiduría forjada por la Selección Natural lo que estamos tratando de dibujar, de ella es que estamos tratando de aprender y es esa sabiduría la que estamos tratando de transmitir por medio de nuestro trabajo.

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Calavera separada 2022, Gabriela Handal

¿Cómo fue tu experiencia al dibujar cadáveres?

¡Fue muy interesante y muy enriquecedora!

Fue interesante observar la forma cómo me sentía cuando empezó la clase y cómo fue cambiando. Cuando empezó, la primera y segunda clase quizás, recuerdo que lloré cuando observé las manos del uno de los cadáveres. Habían detalles de ese estilo que eran impresionantes, como ver la piel en la nuca que a menudo tiene un doblez o está arrugada, por ejemplo. Notar esas cosas era un grito arrollador de que ese cuerpo es un ser humano muerto, casi ni recuerdo el olor del éter, que es una de las cosas sobre la cual nos avisaron antes de empezar la clase. El olor era irrelevante. Luego esa sensación de impresión se pasó y me sentí mucho más confiada y cómoda en el laboratorio anatómico y regresó la fascinación por el cuerpo humano y recordé el absoluto honor de tener estos cuerpos a mi disposición para mi aprendizaje.

Fue enriquecedora por que realmente se cimentó el respeto y la reverencia que le tengo al cuerpo humano. Con todo y que los cadáveres se ven raros por el éter y están rígidos y descoloridos y todo parece caucho, el grandioso y hermoso diseño del cuerpo humano brilla enceguecedoramente sin duda alguna.

Recuerdo haber visto la serie de músculos segmentales multífidos a ambos lados de la columna vertebral y con su ritmo exquisito me parecieron absolutamente hermosos.

Dibujarlos los cadáveres me resultó difícil, porque nada se ve como en las ilustraciones anatómicas NADA, PARA NADA, NADA.

Las sustancias para preservar el cadáver y la manipulación durante la disección, por ejemplo, a veces puede hacer que las fibras musculares se deshilachen, los músculos no están aislados los unos de los otros, no son el rojo saturado de las ilustraciones y hay tejido adiposo en todos lados. Todos estos detalles era una cantidad agobiante de información y no sabía cómo resumir o simplificar las formas.

La presencia de la grasa es otra cosa que se quedó conmigo porque de verdad que nuestra relación con la grasa está torcida. Saber que hay grasa en todo recoveco del cuerpo, que es lubricante, humectante, amortiguador y protector, y que gran parte de nuestro cerebro está compuesto de grasa y, en contraste, observar que hemos estado obsesionados con evitar la grasa por mucho tiempo, es un poco jocoso y muy doloroso cómo nos saboteamos a largo plazo como especie.

Y bueno, cuando vi esto en los cadáveres tampoco sabía cómo dibujar el tejido adiposo. Lo que hice fue básicamente lo mismo que hago cuando dibujo la figura humana, tratar de empezar con formas más grandes e ignorar temporalmente parte de la información y detalles minuciosos e intentar dejarlos de último.

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Écorché Romain y dibujo “no estamos sobre un tapete”. Estudio de Gabriela Handal

¿Cómo ha sido tu experiencia de exponer tu obra?

Ha sido una experiencia con distintas dimensiones.

He mostrado mi trabajo por medio de mi escuela muchas veces mientras estudié y luego de graduarme y su sistema me ha servido de base cuando voy a postular trabajo con otros lugares. Por ejemplo las especificaciones del tamaño de las imágenes y el nombre del documento, hacerlo varias veces por medio de mi escuela fue buena práctica y me familiarizó con ese aspecto digital de postular trabajo para muestras.

Luego cuando mostré fuera de mi escuela y fuera del estado de Nueva York, practiqué empacar mi trabajo para que viaje a salvo a la galería que sea y me he vuelto muy buena empacadora.

La experiencia de interactuar con representantes de galerías e individuos también es un aspecto que sale a flote cuando pienso en este tema. Interactuar con otras personas siempre es valioso, sea buena o mala la experiencia.

Y sí, he tenido una que otra experiencia irritante y estresante y les voy a contar una. Una vez mandé por correo un dibujo para mostrar y parte del requerimiento del embarque era que el artista incluyera una etiqueta de devolución, ya que a veces el artista se responsabiliza por este asunto (generalmente la galería especifica esto en las reglas de la convocatoria y el artista elige aceptar o no. Si uno acepta estar en la muestra artística, significa que uno acepta las reglas de la galería). Entonces, listo, empaqué mi dibujo súper bien y le mandé la etiqueta de devolución por correo electrónico a la persona encargada y le hice saber que nada más tenía que imprimirla. Esta persona encargada me hizo pasar una clase de estrés y enojo, porque nunca captó que le mandé la etiqueta de devolución por correo electrónico y que simplemente tenía que imprimirla y pegarla a la caja con cinta adhesiva. Este individuo es un profesor de universidad. Tuve que viajar al estado donde él estaba, ir hasta dicha universidad y buscar mis dibujos, cuando llegué a la universidad donde estaba, me dijo que había hecho una etiqueta de envío desde cero. Ahora esto me parece un poco jocoso, pero sigo recordando con incredulidad la ineptitud de esa persona y esta experiencia es parte de la gama de situaciones que uno experimenta al exponer su obra.

Sin embargo, también vale la pena quizás juzgar una convocatoria dependiendo de la claridad de sus reglas. Hay una galería llamada “Luz de Jesus” que tiene una convocatoria anual, y sus instrucciones para mandar trabajo son súper claras y específicas, de tal forma que raramente hay que contactarlos con preguntas adicionales, así hasta que da gusto. Es una buena señal de experiencia. Pero también a medida que uno se familiariza con la jerga que gira alrededor de las convocatorias, uno también se vuelve más diestro interpretando y siguiendo los requerimientos. Y bueno, si uno tiene cualquier duda, uno debe preguntar.

¿Qué recomendación le harías a alguien que desea llegar a exponer?

Similarmente a cuando uno busca las escuelas que enseñan los temas que nos interesan, para mostrar nuestro trabajo también toca informarnos.

Me sirvió muchísimo el entorno limitado de mi escuela, ya que tienen varias muestras durante los dos años que estuve. Me ayudó a familiarizarme con sacar una foto buena de mi dibujo, obtener las dimensiones, decidirme por un precio, corregir la imagen digitalmente, ver las dimensiones digitales y luego llenar toda la información requerida en el formulario de la escuela.

También me sirvió ver qué tipo de requerimientos tienen las diferentes galerías. Hay galerías y curadores que cobran por el proceso curativo, hay otros que cobran por la instalación de las obras que aceptaron durante el proceso de postulación, otros no cobran y solamente se quedan con un porcentaje de las ventas si el trabajo se vende. Hay artistas que no tiene problema con pagar por meter su trabajo en convocatorias, ya que lo consideran una inversión en su carrera, así como quien paga por un anuncio en instagram o por tarjetas de presentación. Hay muchas opciones entre las cuales elegir y todas le sirven a alguien.

Entonces lo que quiero decir con esto, es que conocer la variedad de convocatorias es útil para saber qué estamos dispuestos a hacer para mostrar nuestro trabajo. Luego que una idea al respecto está formada entonces toca postular para una cantidad incontable de convocatorias, que es la recomendación verdadera. Igual como practicamos el dibujo todos los días para pulir nuestras habilidades, hay que postular muchas veces para lograr entrar en algunas muestras.

Acá en Estados Unidos hay páginas dedicadas específicamente a poner convocatorias, estilo clasificados, o páginas del campo artístico que tienen una sección de  convocatorias, muchas galerías tienen en su página de internet algo de información si están aceptando postulaciones, pero aunque no tengan nada uno también puede preguntar cuál es el procedimiento para postular en la galería que nos interesa.

Un buen ejemplo es la sección de oportunidades de nyfa.org que es específicamente para convocatorias de muestras, residencias y becas.

Nombra algunos de tus referentes

Tengo tiempo de no pensar en referentes o artistas cuyo estilo trato de imitar porque adoro tanto lo que hacen. En el pasado, cuando pintaba me gustaba muchísimo el trabajo de Dorian Cleavanger, H.R. Giger, Boris Vallejo y Luis Royo y a esos cuatro hombres los consideraba mis mentores.

Más recientemente no sé si diría que tengo referentes, pero hay artistas que me enseñaron en la academia cuya práctica artística admiro y respeto muchísimo. Estos artistas y profesores son Dan Thompson y Randy McIver.

Dibujo figurativo o retrato y el porqué

Entiendo que el retrato es su propia categoría, pero pienso que también es dibujo figurativo, porque la cabeza es parte de la figura humana. Tampoco considero que el uno o el otro sea superior. En mi opinión un artista debe practicar dibujar ambas cosas y luego si su capricho lo hace gravitar hacia el retrato pues que así sea, pero debe poder dibujar todo el cuerpo humano. Es decir, si un artista dibuja el cuerpo entero, debe ser capaz de poner el retrato en su lugar en ese dibujo. Esta última parte la menciono específicamente porque tengo uno que otro colega que hacen dibujos muy lindos del cuerpo pero el retrato lo negligen u obviamente no tienen suficiente práctica coordinando la presencia de ambos en un solo dibujo y se nota clarito.

Tengo una fuerte tendencia hacia el retrato, cuando dibujo la figura humana boceteo la información pertinente de todo el cuerpo y poquito a poco me voy quedando y quedando en el retrato y el resultado es un retrato pequeñito con el resto del cuerpo esbozado. Es jocoso.

No sé por qué mi tendencia al retrato y en verdad no he pensado si hay alguna razón. No he pensado tampoco por qué mi tendencia a la figura humana en general. Hipotetizo que el gusto en general que le tenemos a la figura humana es algo biológico. Nuestra capacidad prodigiosa de reconocer patrones que también permite que reconozcamos caras y encontremos rostros en objetos inanimados es quizás la razón por la cual nos llama la atención la figura humana en el arte.

Carboncillo o grafito y el porqué

Esta pregunta es similar a la anterior, no creo que uno sea superior al otro necesariamente. Mi sesgo es fuertemente en favor del grafito porque me siento muy cómoda con el mismo, es la herramienta que he utilizado por más tiempo.

El carboncillo lo empecé a utilizar en la academia y tengo muchas asociaciones positivas con el mismo. Yo relaciono el carboncillo con aquello que debe sentir un kamikaze o la locura que sentían los vikingos antes de correr urgentemente a enfrentarse con sus enemigos. Lo que quiero expresar con esto es que cuando hago un dibujo utilizando carboncillo, siento como que voy a lanzarme de pecho adentro del dibujo y no importa nada, no importa si queda “bien”, si me gusta, si se ensucia el papel con todas las manchas de mis manos o de borrador, si destrozo el papel. Los dibujos que hago con carboncillo tienden a ser más grandes, formato mediano a grande, y muchas veces el papel es más grande que yo entonces quizás efectivamente se requiere el ímpetu de vikingo que va a la guerra desnudo para hacer el trabajo.

El grafito es casi lo opuesto. Siento mucha confianza, tengo una sensación de intimidad. En parte es porque el grafito lo he utilizado toda mi vida, pero también porque en grafito tiendo a hacer dibujos de formato más pequeño. Esto significa que tengo que estar sentadita en un solo lugar, frente a mi escritorio o caballete, todo tranquilo y calladito, y con mi cabeza muy cerca del dibujo entonces se forma un ambiente pacífico de quietud.

Mis dibujos con grafito por lo general son nítidos y limpios; los que son con carboncillo son desenfrenados y ruidosos. Pero a medida que practico el uso de carboncillo trato de incorporar algunas cosas que hago con grafito y como escribí antes, tengo menos experiencia con el carboncillo, así que no sé de qué forma cambiará mi relación con el mismo y quizás en el futuro se fusionará un poco más con el grafito o al revés.

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Gabriela Handal, Autorretrato 2018, Carboncillo en papel Fabriano Artistico, 19.25 X 14,75 pulgadas (48.89 x 37,46 cm)

Realismo o hiperrealismo y el porqué

Esta diferenciación entre ambos me gusta, porque es importante tener presente que no son lo mismo.

Yo soy partidaria del realismo y crítica vehemente del hiperrealismo, sin embargo, trato de dar crédito donde es merecido. Con el hiperrealismo yo aprecio mucho el hecho de que este tipo de imagen está hecha por manos y mentes humanas, con herramientas análogas. Este aspecto es muy importante porque nunca falta quien dice que el ser humano no puede hacer esto o lo otro porque el cuerpo es defectuoso o porque el cerebro humano tiene “límites” o declaraciones similares. Lo cierto es que no solamente es perfectamente posible, si no que también estamos lejísimos de saber los límites de la capacidad humana en todos los campos. Van Eyck pintó todo eso a mano, M.C. Escher talló la madera para sus xilografías a mano.

Para mí, la labor del hiperrealismo es como ejemplo de nuestra capacidad al pintar o dibujar algo. También creo que un artista que está empezando puede utilizar el ímpetu hiperrealista como práctica, sin duda alguna es muy común que un artista que está empezando quiera efectivamente producir imágenes hiperrealistas. En este caso, es como el guitarrista que practica las escalas porque la práctica de escalas es para estirar y soltar los dedos y aprender a escuchar, pero no son un estilo musical de por sí. Similarmente, un artista que empieza puede empezar a calibrar su capacidad visual y su capacidad con un lápiz con una práctica enfocada en el hiperrealismo, pero con el tiempo avanzará más allá a medida que el artista encuentra su “voz” artística.

Si el hiperrealismo se definiera como una rama del surrealismo, creo que tal vez podría tolerarlo un poco más, porque por lo menos en ese caso tendría más sentido. Nosotros no vemos las cosas como son representadas en un trabajo hiperrealista porque nuestros ojos y cerebro filtran mucha información y en verdad no vemos casi nada precisamente por nuestra capacidad de enfocarnos en algo (esto en gran parte porque somos predadores y poder enfocarse en una sola cosa es necesaria para cazar). La visión normal de una persona está enfocada en un área y el resto se ve borroso.

La pintura y dibujo hiperrealista se enfoca en TODO lo que se encuentra en el espacio pictórico, nada está borroso o desenfocado, o el artista reproduce una fotografía exactamente. En este segundo caso tenemos entonces por ejemplo, una foto que muestra un parabrisas con gotas de agua y a través de ese vidrio mojado se ve una escena de una ciudad de noche y lluviosa, luego el artista simplemente pinta o dibuja esta imagen fotográfica exactamente y listo. No hace mucho, un artista invocó un campo artístico nuevo que involucra el uso de los bolígrafos y esta persona se dedica a reproducir fotografías con bolígrafo y a esa es su carrera artística. Sus dibujos con bolígrafo son hiperrealistas y todos son copias de fotografías que él tomó.

No tengo absolutamente ningún problema con utilizar referencias fotográficas, porque la fotografía es una herramienta más. Mi disgusto es el acto de directamente copiar cual fotocopiadora, entonces simplemente no le veo el propósito o significado artístico.

Para mi gusto, parte del propósito de un artista es que las cosas que observa con sus ojos pasen por el filtro de su cuerpo y cuando sale de sus manos y su lápiz salga una interpretación de aquello que observó. Durante ese procedimiento, es físicamente imposible que el dibujo sea exactamente igual a la referencia y hacerlo adrede es un gran desperdicio.

Obviamente diferentes personas tienen diferentes opiniones y diferentes reglas personales para su trabajo sobre en qué lugar de la gama está “permitido” copiar o referir algo, sea una foto o sea el modelo vivo. Todo el trabajo de Dan Thompson está hecho por medio de la observación del modelo vivo, modelos que él hizo o bodegones. Todo el trabajo de Randy McIver está hecho de imaginación, porque en su opinión hacer trabajos observando la Naturaleza son simplemente estudios preliminares e información para estudiar y si uno se limita a eso sin producir un cuerpo de trabajo principal hecho de imaginación, uno está plagiando la Naturaleza.

Alguna recomendación para alguien que desee vivir del arte y de la venta de su obra

Similarmente a saber qué uno quiere estudiar, luego buscar una escuela que enseñe esos temas y luego postular en esa escuela, cualquier objetivo requiere un procedimiento similar.

artista
Gabriela Handel en su estudio junto a su obra torso al desnudo

Si una persona desea vivir del arte y vender su obra, entonces toca que esa persona primero especifique para sí misma cuál es el significado de “vivir del arte” y “vender mi obra”. Esta información la sé porque la he vivido toda mi vida desde que elegí ser artista y siempre he sido terrible para enfocarme en algo y actualmente estoy haciendo un gran esfuerzo por tratar de definir qué es lo que quiero hacer para luego deducir cómo hacerlo.

Si “vivir del arte” significa que quiera dictar clases de arte, entonces decido qué quiero enseñar, luego armo el curso, luego mando la propuesta a las escuelas en las cuales quiero enseñar.

Si “vender mi obra” significa que quiero mostrar en galerías para que las mismas se encarguen de todo el procedimiento de venta, empaque y entrega, entonces hago un dibujo o armo una serie de dibujos, investigo galerías que muestran trabajo similar al mío, me fijo si están aceptando propuestas y les muestro mi trabajo.

Quizás a la persona no le importa si el trabajo que deviene salario tiene algo que ver con el arte, solamente requiere algo de tiempo todos los días para dibujar consistentemente y luego esos dibujos los muestra, se venden y listo.

Y obviamente entre todo eso está la vida diaria de uno: dormir, comer, hacer ejercicio, tomar agua, mantener relaciones, algún pasatiempo, coordinar dar las clases de arte y dibujar. Todo esto es una serie interminable de variables que constantemente estamos calibrando.

Tengo la impresión de que ser artista no es un procedimiento que sigue una línea recta o un camino ya conocido pavimentado por muchas otras personas. Si pienso en un doctor entonces hace su pre-medicina por unos años, luego elige su especialización y la estudia por otros años, luego hace su internado por otros años, luego se une a un hospital y unos años después tiene su propia práctica. Listo.

Igual con carreras más “normales” o comunes.

Ser artista no es poco común, pero lo que nosotros tratamos de vender no es fácil. En vez de tener un camino que otras personas nos hicieron el favor de pulir y enfocar, cada uno de nosotros tiene que elegir en qué enfocarnos y luego formar el camino que queremos seguir, dependiendo de lo que queremos hacer.

Lo que quiero decir con esta diatriba final, es que primero que todo tenemos que elegir lo que queremos. Cuál es nuestra meta? Qué estamos dispuestos a hacer?

Después, similarmente a postular a 25 convocatorias para que quizás acepten nuestro trabajo en dos o tres, cultivamos lo que sea que queremos consistentemente y a pesar de los fracasos. No es fácil, pero es perfectamente posible.


Si deseas conocer más de la obra de Gabriela puedes buscar más en:

– WebsiteGabriela Handal

– Instagram: @gabrielahandal

– YouTube: GabrielaHandalArt

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